Sin querer hacer mucho spoiler os contaré, por si no os acordáis o alguno no la ha visto, que en ella Santa Claus acaba trabajando para los grandes almacenes Macy's en su tienda de Nueva York.
Recibe las visitas de los niños y en un momento dado en que le piden un juguete concreto que está agotado alli no duda en enviar a la madre a comprar a otra tienda. Y hasta aquí voy a contar.
Eso es lo que llamamos nosotros "espíritu Macy's". Si, lo sé. Me diréis que el verdadero espíritu que transmite la peli es el de creer. Pero, como bien sabéis, en casa eso lo tenemos mucho más que sabido y aplicado. En Navidad y durante todo el año.
Por cierto, Believe se convirtió después en el lema de las campañas navideñas de Macy's y de una campaña benéfica que organiza a favor de una asociación que ayuda a cumplir deseos de niños.
A estas alturas ya os estaréis preguntando ¿Y ésta a dónde quiere ir a parar?
Pues a que aquí hemos experimentado esa práctica en nuestras carnes. En comercios varios nos han remitido a otros cuando lo que tenían no se ajustaba a lo que buscábamos. Es la primera vez que hemos visto que se haga. En ningún otro país nos había pasado. En ningún momento han intentado encajarnos algo de lo que tenían, cosa que si hemos sufrido en otros lugares.
Sin ir más lejos, anteayer. Buscábamos unas camisetas en una tienda de un centro comercial y no encontrábamos tallas y modelos de lo que queríamos. Cuando le pregunté al dependiente si tenía más me dijo que no, que su tienda era pequeña y tenía lo que veíamos, pero que fuéramos a otra tienda cercana, en el mismo centro comercial, que era más grande y seguro que tendrían más oferta.
No sabéis qué buen sabor de boca deja recibir este trato.
Esta mañana lo mismo. Buscaba un marco de fotos y he entrado en una tienda del downtown. Sólo he visto dos modelos y cuando he preguntado si tenían más me han mandado a otra tienda cercana que era más grande y podrían ofrecerme más.
En ninguno de los dos casos las tiendas a las que nos han reenvíado eran de la misma cadena. Eso si, en ambas ocasiones había muy cerquita una tienda Macy's... Esto último no creo que tenga nada que ver.
Pero el sumun nos pasó hace unos quince días. Hicimos una escapada a California y buscábamos un sitio para comer. Hambrientos como estábamos nos daba lo mismo hamburguesa, pizza, hot dog, sandwich... Algo con que saciarnos y rapidito que teníamos que seguir ruta.
De pronto avistamos un restaurante de una cadena de hamburgueserías que habíamos visto mucho desde que llegamos y que aún no habiamos probado. Total, no iba a ser peor que otras.
Allí entramos.
Ya conocéis cómo funciona esto, varios tipos de hamburguesas, de acompañamientos, de menús, de tamaños... y cansados que estábamos como para elegir en una oferta desconocida le dijimos al chico que nos esperaba paciente: "¡Buenas! Es nuestra primera vez aquí. ¿Qué nos aconsejas para tomar?".
Él miró alrededor, eso que estábamos solos. Bajó la voz y nos dijo:
"¿Quieren tomar hamburguesas buenas?
... Pues vayan al In-N-Out, que es la hamburguesería que tienen ahí enfrente"
Ni que decir tiene que le hicimos caso.
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